LA MAMA NEGRA

Es una fiesta tradicional de la ciudad de Latacunga, que simboliza una mezcla entre la cultura indígena, española y africana. Que rinde homenaje a la virgen de las Mercedes.

La figura central de la fiesta es precisamente La Mama Negra, personificada siempre por un hombre que tiñe su rostro de color negro y sus labios carnosos de un intenso color rojo carmesí, de su cabeza nace una larga y rizada cabellera adornada con cintas de color y perlas artificiales, del pabellón de las orejas prenden sendos zarcillos de oro y sobre su cuello cuelgan hermosas y finas gargantillas.

Origen

En el libro “Latacunga y la Mama Negra” publicado por la Ilustre Municipalidad de Latacunga en el año 2005, indica que la Mama Negra representa a una esclava liberta matriarca de una muchedumbre de esclavos negros manumitidos de las minas de oro cercanas a la ciudad que cabalga en un hermoso corcel oscuro y lleva con ella a sus tres hijos: dos niños negritos en la grupa de su cabalgadura, como símbolo de su fertilidad y a la menor en sus brazos.

Además, menciona que su atuendo luce una fina blusa de seda con encajes y colores llamativos, de sus caderas se extiende una larga falda o bolsicón de paño de castilla con bordados llamativos y en su espalda un «pañolón» bordado, que lo cambia en cada esquina a lo largo de su peregrinar. Sus manos están cubiertas con guantes de color blanco portan a su hija “Manuelita Baltazara” y una «Sopleta» llena de leche ligeramente perfumada que derrama sobre el público que lo admira al pasar.

De la misma manera, la Mama Negra cabalga por la ciudad en un caballo que también es adornado, es halado y conducido por los negros palafreneros que lleva a sus costados a dos niños pintados sus caras de negro, dentro de unos bolsos llamados alforjas. Con su séquito de negritos loeros es el último personaje en rendir honores a la Virgen de las Mercedes y en recibir la bendición de la capitanía, ella ingresa bailando sobre su caballo, levantado sus brazos y manos al cielo.

Personajes de la Mama Negra

El Ángel de la Estrella

Viste de blanco, sobre su espalda van dos alas también blancas y un largo manto, sobre la cabeza porta una corona, en su mano diestra lleva un cetro con una estrella que sube y baja, enfatizando mensajes y loas a la “Virgen de La Merced” pidiendo bienestar y protección para el Capitán ya que de su bienestar depende el de todos, cabalga sobre un corcel blanco.

El Rey Moro

Sin un origen muy claro, con matices étnicas propias de la zona andina y una mezcla Hispano-Asiática, simboliza la nobleza y solemnidad; cabalga un imponente jamelgo de color obscuro, lleva sobre sus hombros una larga capa bastamente adornada que se confunde fácilmente con las galas utilizadas por los Reyes de Medio Oriente en la época medieval, sobre su cabeza luce un hermoso “capirote” muy similar a los utilizados por los “Orejones Precolombinos”, su pecho lo cubre un hermoso tahalí y en su mano diestra lleva un cetro como símbolo de su poder y autoridad.

El Capitán

Representa al corregidor español, máxima autoridad del Asiento de San Vicente Martir de Tacunga que en jocosa marcha y al ritmo de la banda de pueblo, comanda su delegación agitando un sable desenvainado, su traje de estirpe militar lleno de condecoraciones hacen gala de su imponencia y autoridad. En la antigüedad todos los honores giraban alrededor de él, ya que era el encomendado directo de la realeza española y apadrinaba todos los gastos de los festejos del pueblo latacungueño.

 El Abanderado

Con una clara fusión de elementos andinos y españoles, marchando a pie, es el encargado de ondear una bandera morisca multicolor que representa la interculturalidad de los pueblos aborígenes; su vestimenta de corte militar, adornada de charreteras y botones dorados, chistera, guantes y botines engalana su caminar.